El cierre de lengüeta

22blos2bdetalles2bde2bconstrucci25c325b3n2bde2bun2bcierre2bde2bcaja2bde2bestilo2balternativo252c2bdescrito2ben2bel2btexto2bcomo2bsegunda2bvariaci25c325b3n.Estoy estudiando oposiciones. Al cuerpo de profesores de secundaria, especialidad Informática. Una p* mierda es lo que es…  Pero este año había tantas plazas, que me dejé llevar por la inercia y por «¿cómo no vas a presentarte con la de plazas que hay?»… Pues aquí estoy.  Que casi sin quererlo aprobé la primera parte. Y mañana el examen técnico. Pero este no, este sé que no lo apruebo. Una sabe lo que ha estudiado y, aunque tengo la sensación que sé más cosas de las que me parece saber, tengo memoria de pez. Aún así, llevo dos semanas a tope, gracies a la tieta que gestiona la casa, las niñas y hasta a mi madre. Y entonces me doy cuenta de cuánto nos necesitamos unos a otros. Unas a otras. Porque sin ella no hubiera podido estudiar ni lo poquito que he estudiado. Es poco porque el temario es extenso, desfasado (y  hay que buscar información, bendito sangugel) y complejo, así que en realidad, aunque tengo la sensación de haberme mirado bastantes cosas, no es más que una ínfima parte de lo que hay.

Alea jacta est.

Pero estos días, esto y haberme reencontrado con Lidia meses atrás, me han hecho volver a querer estudiar. Así que me he matriculado de un máster. Un máster en Ciencia de Datos. Suena espectacular. Y las asignaturas me parecen apasionantes. El conocimiento es algo íntimo y cuando llegas a él te empodera. ¿No os ha pasado que después de resolver un problema de matemáticas y haberlo entendido, os entra un gustirrinín en la boca del estómago?. A mí me pasaba en la carrera, con cada Teorema del que conseguía entender la demostración o cuando sabía resolver algún caso práctico.  O que después de horas dibujando, pintando, dándole vueltas a algun proceso creativo, llegas a un producto final que miras y te hace sentir orgullosa. En joyería, uno de los ejercicios iniciales y más complejos de taller es el cierre de lengüeta.  Lo hicimos durante todo un trimestre. Diseñar el cierre, cortar, soldar, doblar (hasta un punto exacto en que no se rompa), encajar… El ejercicio estaba aprobado cuando al cerrar las dos piezas hacía clic. No todos hacen clic. La precisión es espectacular, como si sólo una posición del doblez permitiese el sonido. Además, tiene que encajar perfecto y una vez cerrado se trata que una parte no «baile» dentro de la otra. Lo conseguí a la primera. Tardé mucho más que algunos de mis compañeros, pero no tuve que retocar nada. Fue un ejercicio preciso y limpio. Y cuando has acabado y lo pruebas., ese clic sabe a gloria.

Así es el conocimiento. Exactamente ese clic.

No. Mañana no voy a aprobar. Pero algún día sí lo haré, porque vuelvo a tener ese run-run en el interior. La necesidad de aprender. Y de sentir ese clic otra vez.